mercredi 31 mars 2010

Lucien de Samosate se gausse de la crédulité
des premiers chrétiens





Il n'a pas fallu attendre D'Holbach, Voltaire ou L'Assiette au Beurre pour se gausser de la crédulité des chrétiens. Dès le deuxième siècle, des auteurs ont observé leur propension à gober n'importe quoi pourvu que l'orateur fut habile et, donc, leur aptitude à se faire manipuler.

Pour Celse, dont son texte Contre les chrétiens (ou Discours Véritable, probablement écrit entre 160 et 180) est connu par la réfutation qu'en fit Origène, " il [Jésus] a rassemblé autour de lui, sans choix, un ramas de gens simples, perdus de mœurs et grossiers, qui constituent la clientèle ordinaire des charlatans et des imposteurs. "

Un constat identique est dressé par Lucien de Samosate (125 - 192). Les chrétiens ne sont que des enfants; aisément impressionnables, ils sont prompts à reconnaître quiconque particulièrement habile comme un prophète, un guide; ils se mettent à son service sans discernement, dépensent sans compter, et un imposteur adroit peut, sans peine, s'enrichir à leurs dépens. Ce texte peu connu est disponible sur Gallica, le site de la BNF : Lucien de Samosate, Œuvres complètes, Sur la mort de Pérégrinus (Tome II, LXVIII, 11-13, pages 384 à 397), traduction d'Eugène Talbot, Paris, 1912. Les propos les plus vifs sur les chrétiens apparaissent à la page 387 (Protée est un autre nom de Pérégrinus) :

11. « Ce fut vers cette époque qu'il se fit instruire dans l'admirable religion des Chrétiens, en s'affiliant en Palestine avec quelques-uns de leurs prêtres et de leurs scribes. Que vous dirai-je ? Cet homme leur fit bientôt voir qu'ils n'étaient que des enfants; tour à tour prophète, thiasarque(*), chef d'assemblée, il fut tout à lui seul, interprétant leurs livres, les expliquant, en composant de son propre fonds. Aussi nombre de gens le regardèrent- ils comme un dieu, un législateur, un pontife, égal à celui qui est honoré en Palestine, où il fut mis en croix pour avoir introduit ce nouveau culte parmi les hommes.

12. « Protée ayant donc été arrêté par ce motif, fut jeté en prison. Mais cette persécution lui procura pour le reste de sa vie une grande autorité, et lui valut le bruit d'opérer des miracles et d'aimer la gloire, opinion qui flattait sa vanité. Du moment qu'il fut dans les fers, les Chrétiens, se regardant comme frappés en lui, mirent tout en œuvre pour l'enlever; mais ne pouvant y parvenir, ils lui rendirent au moins toutes sortes d'offices avec un zèle et un empressement infatigables. Dès le matin, on voyait rangés autour de la prison une foule de vieilles femmes, de veuves et d'orphelins. Les principaux chefs de la secte passaient la nuit auprès de lui, après avoir corrompu les geôliers ils se faisaient apporter toutes sortes de mets, lisaient leurs livres saints et le vertueux Pérégrinus, il se nommait encore ainsi, était appelé par eux le nouveau Socrate.

13. «Ce n'est pas tout; plusieurs villes d'Asie lui envoyèrent des députés au nom des Chrétiens, pour lui servir d'appuis, d'avocats et de consolateurs. On ne saurait croire leur empressement en de pareilles occurrences pour tout dire, en un mot, rien ne leur coûte. Aussi Pérégrinus, sous le prétexte de sa prison, vit-il arriver de bonnes sommes d'argent et se fit-il un gros revenu. Ces malheureux se figurent qu'ils sont immortels et qu'ils vivront éternellement. En conséquence, ils méprisent les supplices et se livrent volontairement à la mort. Leur premier législateur leur a encore persuadé qu'ils sont tous frères. Dès qu'ils ont une fois changé de culte, ils renoncent aux dieux des Grecs, et adorent le sophiste crucifié dont ils suivent les lois. Ils méprisent également tous les biens et les mettent en commun, sur la foi complète qu'ils ont en ses paroles. En sorte que s'il vient à se présenter parmi eux un imposteur, un fourbe adroit, il n'a pas de peine à s'enrichir fort vite, en riant sous cape de leur simplicité.


(*) : commandant de confrérie


31 mars 2010

jeudi 25 mars 2010


Los secretos de la casualidad


Muchas coincidencias nos asombran y nos invitan a buscar explicaciones a esos acontecimientos, cuando en ocasiones deberíamos preguntar antes si nuestro asombro está justificado.

Ocurre a veces que recibimos una llamada de una persona cuando estamos pensando sobre ella. Muchos creen, y esto lo promueven quienes sostienen creencias paranormales, que es un hecho altamente extraordinario, algo tan poco probable que sin duda se trata de “telepatía” por algún medio extraño y misterioso.

Pero, si pensamos en el número relativamente limitado de personas que conocemos, en cuántas de ellas pensamos ocasionalmente y cuántas nos pueden llamar por teléfono, junto con el número de llamadas que recibimos al día, las probabilidades resultan lo bastante altas como para explicar el hecho sin necesidad de acudir a poderes sobrenaturales. A ello debemos añadir que en muchos casos sabemos inconscientemente cuándo suelen llamarnos algunas personas. Y tener presente que hay miles y miles de llamadas telefónicas que recibimos sin pensar correctamente en el interlocutor.

De hecho, lo que sería extraño es que pudiéramos pasar la vida sin que en algunas ocasiones nos llamara alguien en quien estuviéramos pensando. Tan extraño como si supiéramos quién nos llama, digamos, el 50% de las ocasiones.

Las coincidencias no sólo son mucho más comunes de lo que creemos, sino que son inevitables, y por tanto el que un hecho parezca curioso no significan nada si no sabemos cuáles son las probabilidades de que ocurra.

Veamos otro ejemplo: en una partida de póker, usted recibe sus cinco cartas y no tiene ni una sola pareja, lo cual le parece un desastre y una clara falta de suerte, una casualidad indeseable. Pero, en realidad, sólo hay una probabilidad contra más de 1.302.540 de que reciba usted precisamente esa mano sin una pareja.

Pero 1.302.540 son el número de manos que puede haber sin una sola pareja. Contando todas las posibilidades de reparto de las cartas, incluidas parejas, escaleras, colores y otras variantes, el número de manos posibles de 5 cartas con una baraja americana estándar de 52 cartas es de 2.598.960. La que usted tiene, por inútil que sea para ganarle a sus adversarios, es altamente improbable. ¿Ello tiene un significado singular o trascendente? Ciertamente, no. Y es que todos los días nos ocurren cosas altamente improbables, vivimos coincidencias y estamos sometidos a casualidades que pueden llamarnos la atención, pero que no tienen significado.

Y con frecuencia le atribuímos significado a cosas que no lo tienen.

Éstos son ejemplos de la forma en que, nos dicen, las personas comunes y corrientes calculamos mal las probabilidades, las coincidencias y la casualidad. Somos, según el matemático y divulgador John Allen Paulos, “anuméricos” en el sentido de “analfabetas”, y no porque no podamos resolver ecuaciones diferenciales (después de todo, muy pocas personas alfabetizadas pueden escribir novelas y sonetos), sino porque tenemos una percepción equivocada de lo que significan los números en principio, y de ese modo quedamos a merced de otras personas que, creemos, saben lo que están diciendo cuando utilizan los números, y aceptamos ciegamente lo que nos dicen, sin poderlo analizar críticamente.

Para entender el azar, las probabilidades y la casualidad, podemos hacer un sencillo experimento: tomemos un paquete de arroz en un espacio que tenga una alfombra o moqueta, abrámoslo y lancemos con fuerza todo el contenido de un solo golpe hacia el techo, de modo que “llueva arroz” a nuestro alrededor.

Las posiciones de los granos de arroz forman lo que se conoce como “azarograma”, o representación de un hecho azaroso. La posición de cada grano de arroz es casual, pero tiene muchas causas claras: el lugar del grano en el paquete al empezar el experimento, las corrientes de aire, sus choques con otros granos, etc. Son muchísimas variables muy difíciles de desentrañar y calcular, pero sabemos que influyen.

Mirando los granos de arroz en la moqueta veremos que algunos forman grupos de dos, tres o más, y hay por otro lado espacios más o menos grandes donde no hay ningún grano de arroz. En ciertas zonas parecen estar distribuidos uniformemente, y en otras no hay un patrón distinguible. Los grupos de granos de arroz se conocen como “clústers” y ocurren en toda distribución al azar.

La probabilidad de que haya un grano de arroz en un área específica se calcula fácilmente teniendo el número de granos de arroz y la superficie en que los hemos dispersado con nuestro lanzamiento. Redondeando, hay 60.000 granos de arroz de grano largo en un kilo. Si hacemos nuestro experimento lanzando todos los granos con fuerza uniforme y eliminando algunas variables que puedan afectar el resultado (como tirar más hacia un lado que hacia otro) sobre un área de 3 metros por 3 (9 metros cuadrados o 90.000 centímetros cuadrados), podemos calcular que hay una probabilidad de 60.000/90.000 ó 2/3 de que haya un grano en un centímetro cuadrado cualquiera de nuestra superficie.

Pero esto no significa que haya dos granos en cada tres centímetros cuadrados individuales, por supuesto. Es por ello que los clústers de granos y los espacios vacíos son parte normal de esta distribución. La probabilidad de 2/3 se aplica sólo a la totalidad de los elementos que estamos calculando, pero no a sus partes. Así, por ejemplo, cuando hay un clúster de casos de cáncer que superan las probabilidades, es frecuente que busquemos una causa evidente: un río, antenas de móviles o torres de alta tensión.

Pero para que nuestra asignación de culpas no sea como la de nuestros antepasados, que culparon de la peste a ciertas mujeres consideradas brujas, debemos ver todas las poblaciones por donde pasa el río, todas las viviendas cercanas a torres de alta tensión o antenas de móviles. Si nuestro caso es excepcional, puede que la causa sea otra... o puede que se trate simplemente de un clúster probabilístico. Dicho de otro modo, si algunos casos están por debajo de la media, otros estarán forzosamente por encima de la media, y los que estarán justamente en la media serán, por extraño que parezca, muy pocos.

Quizá valga la pena recordar que los filósofos entendieron el problema antes de que existieran las herramientas matemáticas para explicarlo. Plutarco el ensayista grecorromano del siglo I-II de nuestra era, ya advirtió: “No es ninguna gran maravilla si, en el largo proceso del tiempo, mientras Fortuna sigue su curso aquí y allá, ocurran espontáneamente numerosas coincidencias”

Programas del Rincón prohibido de

Mauricio-José Schwarz,


Segunda época
2010

088 22/03
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Malaciencia en La Sexta: ayurveda. Delirios del equinoccio newagero. La Virgen de Guadalupe mexicana es una pintura.

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087 15/03
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Hablamos del debate del reportaje pro homeopatía de El País y sobre el tarot, su verdadera historia y los vivos que lo utilizan.

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086 08/03
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Reportaje pro-homeopatía del diario El País. Las vitaminas, qué son, para qué sirven y para qué no sirven.

mercredi 24 mars 2010


De círculos en los cultivos y otras yerbas

Autor: Hernán Toro - Escépticos Colombia

Publicado en:
Blogs del periódico El Tiempo - Marzo 13 de 2008

Si hay algo medular en la raza humana es la comunicación. Somos seres sociales y la base de nuestras relaciones es el lenguaje. Todas estas se basan en una u otra forma de comunicación. Se comunican ideologías políticas, ideas científicas, propuestas económicas, negocios, petición de favores, actitudes lúdicas, y propuestas sexuales entre infinitas instancias que pudieron citarse. Uno de los aspectos fundamentales de ella es la claridad: el emisor de un mensaje siempre debe pensar en su receptor; debe hacer su mensaje y su medio de transmisión lo más claro posible, para que la idea que pretende comunicar llegue a buen destino. Por ejemplo, si el autor de una columna para un periódico colombiano la escribiera en código morse, o en sánscrito, sería un inepto, pues prácticamente ningún lector del diario podría entenderla; se requeriría educación militar o estudios superiores para ello.

Nuestra calidad de Homo sapiens, la inteligencia, ha puesto la naturaleza a nuestro servicio. En el caso que nos ocupa, nos ha brindado medios de comunicación asombrosos. Desde el lenguaje hablado y por señas- tan natural que su origen se pierde en las brumas de la prehistoria- pasando por la pintura rupestre, la escritura -en hueso, piedra, tablillas de barro, madera, cuero o papel-, cuernos y tambores para enviar sonidos potentes a largas distancias, señales de humo o de luz de lámparas, la capacidad y alcance de la comunicación humana se fue ampliando de forma exponencial.

Al incorporar los medios de transporte a los medios de comunicación más simples, se lograron adelantos tremendos en distancia y velocidad, como el sistema de correo postal, inicialmente transportado por heraldos corredores, luego jinetes de caballos y carrozas, después por trenes y automóviles, y hoy día con aviones y transatlánticos que hubieran parecido milagros incomprensibles al aborigen arcaico que se comunicaba golpeando tambores en la selva.

Los grandes avances científicos del siglo XIX y XX en los campos del electromagnetismo y de la mecánica cuántica nos dejaron como herencias medios de comunicación que habrían impactado a todos nuestros ancestros de sólo unas pocas generaciones hacia atrás: la radio -inicialmente con código morse y luego con audio-, la televisión, satélites espaciales, cables coaxiales o líneas de fibras ópticas que transmiten señales láser moduladas con terabytes de información cada segundo... Es que hoy día se ha logrado el sueño de miles de psíquicos y videntes a lo largo de la historia: por medio de un teléfono celular con cámara puedo transmitir lo que pienso o lo que veo, en fracciones de segundo, a cualquier conocido al otro extremo del planeta. Cualquier logro imaginario de un presunto telépata o vidente palidecería ante lo que podemos comunicar a través de un celular.

La internet es tal vez el más grandioso logro tecnológico de la humanidad: miles de volúmenes clásicos y modernos se encuentran hoy digitalizados en bibliotecas virtuales para el uso de quienquiera que dedique algo del tiempo que gasta en ver pornografía, a fines un poco más elevados intelectualmente. Es que hoy día, cualquiera con un PC y una conexión a la red puede hacer una vídeoconferencia vía Yahoo Messenger o Skype con cualquiera de sus familiares en el extranjero. Algo que sólo unos años atrás era tema de películas de ficción.

Hay un aspecto clave de la tecnología: somos capaces de reproducir todos y cada uno de los medios primitivos. Cualquier ser humano moderno podría escribir en hojas de papiro, y con algo más de indagación, fabricar papel artesanal y escribir un códice completo con sus ideas para la posteridad. Podríamos usar señales de humo para enviar mensajes a distancia. Podríamos fabricar imprentas manuales como la de Gutenberg. Podríamos usar tambores o lámparas y código morse para transmitir una idea, de ser necesario... los medios de nuestros ancestros resultan transparentes y primitivos en la era del i-Phone, y de la Internet.

A fines del siglo siglo pasado, comenzaron a aparecer unos misteriosos círculos en campos de cebada y trigo en inglaterra. Inicialmente fueron adjudicados a huellas de naves extraterrestres, pero posteriormente, algunos "científicos" los adjudicaron a pequeños ciclones que aplastarían a las plantas en forma espiral (la imbecilidad de esta explicación queda patente cuando el lector se hace la pregunta de si un ciclón puede permanecer en un mismo sitio sin desplazarse).

Cuando se daban estos intentos de "aclaración" en los medios, los círculos "respondían" haciéndose más complejos: figuras concéntricas que mostraban aplastamiento en direcciones opuestas. Círculos con figuras rectilíneas que los atravesaban, espirales formadas de círculos crecientes, svásticas, ideogramas como el de Yin-Yang, y finalmente fractales con un nivel de complejidad tal, que no dejaban lugar a duda; no eran fenómenos naturales: eran creaciones de inteligencias. Además comenzaron a surgir no sólo en Inglaterra sino en Australia, Japón, Estados Unidos, y posteriormente en el resto del mundo. Los creyentes en platillos volantes llegaron a una conclusión: con toda seguridad eran mensajes "extraterrestres".

Los medios de comunicación hacían su agosto con el "misterio". ¿Qué significaban los "agroglifos" -nombre que idearon los ufólogos para acortar la aparatosa expresión "círculos en los sembrados"? ¿Qué querían decirnos los extraterrestres? ¿Nos advertirían de crisis globales como la destrucción de la capa de ozono, o el calentamiento global? ¿Nos pedían volver a la espiritualidad abandonada por nuestra cultura inhumana y tecnocrática? ¿Nos advertían del holocausto nuclear?

Los pensadores críticos veían esto totalmente absurdo. Para ellos era un fraude patente de algunos bromistas. Basta imaginarse una civilización extraterrestre con un nivel de adelanto suficiente para viajar distancias interestelares para comprender cuán absurdos serían los alegatos de los creyentes. Si los humanos, mientras pasaban del avión de los hermanos Wright a las naves interplanetarias, saltaron de la radio por código morse a los vídeos en GoogleVideo y Youtube, ¡¿qué podría hacer en medios de comunicación una raza capaz de viajar entre estrellas?! Seres así nos llevarían siglos de adelanto tecnológico. ¿Realmente, vendrían a aplastar vegetales para dejarnos signos ambiguos y enigmáticos, pudiendo intervenir todos los canales de TV del planeta simultáneamente con un mensaje claro y contundente?

Si una raza extraterrestre avanzada tecnológicamente quisiera comunicarnos algo, lo haría con medios tan claros, tan patentes, tan inconfundibles, que no quedaría lugar a duda. Su nivel de tecnología comparado con el nuestro sería inconmensurablemente mayor que la diferencia que hay entre un i-Phone o un PC, y un tambor africano. Para una civilización extraterrestre, duplicar cualquiera de nuestros medios de comunicación modernos sería tan elemental como duplicar las matemáticas del antiguo Egipto a un Doctor en Matemática. Podrían usar nuestros sistemas de radio o de TV y darnos un mensaje claro a través de estos medios. Sería algo ridículamente simple para ellos; una trivialidad: algo insignificante comparado con el logro de atravesar distancias interestelares.

El tiempo le dió la razón a los escépticos, no hubo tales mensajes extraterrestres. Años después, en 1991, un par de jubilados ingleses, Doug Bower y Dave Chorley, confesaron haber dado inicio al misterio a manera de broma. Querían engañar a la gente haciéndoles pensar que había ocurrido visitas de OVNIs en la región, y con una tabla y una cuerda comenzaron su labor de aplastamiento cereal. No tardaron en conseguir émulos en el resto del mundo, que crearon sus versiones locales de la farsa (1). Hoy día están agrupados en una especie de gremio de internet donde comparten fotografías de sus creaciones (2).

A pesar de lo ridículo del fenómeno y de la explicación paranormal, de la aparición de los primeros autores intelectuales de la moda, y de los incontables ejemplos de personas que crean diseños asombrosos con tablas y cuerdas (3), quedan aún algunos crédulos en el origen sobrenatural. Estas personas, aduciendo supuestas "radiaciones", y "avistamientos", aún sostienen que una civilización extraterrestre con la tecnología y la energía suficiente para viajes interestelares, y que nos quiere advertir de un peligro planetario a escala global, no tiene mejor forma de hacerlo que bajar en secreto, aplastar sembrados para hacer pictogramas enigmáticos, y desaparecer sin dejar rastro.

El absurdo de las afirmaciones de los círculos de los cultivos, no es exclusiva de ese campo. Afirmaciones similares ocurren en lo que los musulmanes llaman "Religiones del Libro".

En este caso se nos quiere hacer creer que una inteligencia infinitamente superior a nosotros quiere comunicarle un mensaje fundamental a la humanidad. Su ventaja sobre nosotros no es ni siquiera la que nos llevaría una inteligencia extraterrestre con 1000 o 10000 años de adelanto: es infinitamente mayor porque es todopoderosa y omnisciente.

Supuestamente se nos quiere hacer creer que esa inteligencia, que es capaz de ver hasta el más recóndito de los pensamientos de todos y cada uno de los seres humanos del planeta, y que creó el universo, no tiene mejor forma de darle su mensaje a la humanidad, que "inspirar" a algunos autores místicos y delirantes unos "libros sagrados" que recopilan visiones y mensajes proféticos a unos cuantos "elegidos", todo esto copiado en medios tan perecederos y frágiles como papiro y pergamino, hasta el punto que "los originales" de estos textos han desaparecido. Por supuesto, me refiero a la Torá, la Biblia, el Corán, los Vedas, y la caterva de "libros inspirados" que atesora la humanidad como mensajes de las divinidades.

Cuando se examinan estos mensajes de la "Superinteligencia", no encontramos más que narraciones de guerras tribales arcaicas, masacres, mandamientos absurdos e injustos, supersticiones, errores históricos, profecías fallidas, normas morales inaplicables, e incluso, supuestos "sacrificios expiatorios perfectos" porque la supuesta "Superinteligencia" no fue capaz de encontrar mejor forma de "perdonar" a la humanidad, que masacrando a alguien en holocausto (4). Después de escribir esos cúmulos de insensateces, la "Superinteligencia" mágicamente desapareció sin dejar rastro... excepto algunas dudosas "evidencias" en algunos cultos donde se dan curaciones psicosomáticas tras los gritos estridentes de algún pastor chillón de avivamiento, o se dan mensajes ambiguos del "Espíritu Santo" o de la "Virgen María", que nos instan a convertirnos y a ser más espirituales para acabar con las injusticias del planeta.

El pensador crítico reconoce lo absurdo de estas religiones. Si un ser infinitamente poderoso e inteligente quisiera comunicar su mensaje a toda la humanidad, no tendría más que hablar simultáneamente de forma objetiva su mensaje a todos las personas del planeta al tiempo. Podría usar infinitos medios infinitamente pedestres para su poder: intervenir todos los radios, televisores y computadores del planeta, generar sonido en la estratósfera simultáneamente haciendo saber de su presencia. Mover las estrellas visibles para que apareciera su mensaje en caracteres alfabéticos occidentales o en ideogramas chinos, prender y apagar el sol en clave morse. Aparecerse holográficamente a todos los humanos reunidos en el planeta al mismo tiempo... las posibilidades, para un ser todopoderoso, serían infinitas... ¡¿pero un libro escrito en papiro y pergamino, lleno de historias y leyes absurdas, indistinguible de todos los demás textos místicos, y que para comprender a cabalidad requiere el estudio universitario de lenguas muertas como el Arameo o el dialecto Koiné del Griego?! ¡¿Un libro lleno de supuestos hechos milagrosos que curiosamente, tras ser plasmados en pergamino y papiro, dejaron de suceder para siempre?! ¡¿Un libro tan ambiguo que ha generado miles de sectas mutuamente excluyentes y un número mayor de guerras religiosas sangrientas?!

Un ser todopoderoso y omnisciente que quisiera hacer llegar un mensaje claro, diáfano y sin ambigüedad a todos sus "hijos amados" de la humanidad, no hubiera tenido problema en hacerlo. Tal ser sabría de nuestras limitaciones interpretativas y hubiera dado su mensaje en un medio que no presentara ambigüedad. Su mensaje hubiera sido tan patente, que ningún humano cuerdo podría dudar de él. Toda la humanidad sabría sin lugar a dudas lo que esta inteligencia quisiera. Achacarnos a los humanos imperfectos la culpa de los miles de sectas violentas que han surgido por "nuestra malinterpretación" habla por el contrario de la ineptitud de dioses todopoderosos que no tuvieron en cuenta la incapacidad interpretativa de los destinatarios de su mensaje; no fueron capaces de transmitir de forma clara su idea.

Creer que un ser verdaderamente inteligente hubiera apelado a libros arcaicos raya en el mayor ridículo. Y apelar a la fé religiosa para desestimar estos razonamientos que exponen el absurdo de los libros sagrados, no es más que un insulto descarado a la inteligencia humana que nos ha brindado los avances ya mencionados y con los que estamos perfectamente familiarizados, gracias a la ciencia.

Notas:

[1] La historia de los círculos en los cultivos aparece narrada con detalle en "El Mundo y sus Demonios" de Carl Sagan.

[2] Se puede ver el nivel de sofisticación y complejidad de los círculos hechos por artistas y bromistas durante las noches, en la página de su "gremio":
http://www.circlemakers.org (www. hacedores de círculos . org)

[3] Se puede ver un documental completo de National Geographic sobre los círculos en los cultivos, en seis partes, en:

http://www.youtube.com/watch?v=KnViyxF-W4c (Parte 1)

http://www.youtube.com/watch?v=pLiCABFj3ek (Parte 2)

http://www.youtube.com/watch?v=i1bZ5Hlcx6Q (Parte 3)

http://www.youtube.com/watch?v=8jV3X04KcVQ (Parte 4)

http://www.youtube.com/watch?v=BX1hOB4X_o4 (Parte 5)

http://www.youtube.com/watch?v=wmQQwOwd-ns (Parte 6)

[4] Para ver el nivel de absurdos que incorporan las sagradas escrituras, como la Biblia, basta leer las columnas de este autor, publicadas en los últimos dos años en este Blog, y que también están disponibles en:

http://www.escepticoscolombia.org

mercredi 3 mars 2010

Diez preguntas que ningún astrólogo podrá responder

Simplemente eso, diez preguntas que socavan las deficientes e incoherentes bases de la astrología. Espero que alguien intente responder alguna, o eventualmente proponer alguna otra.


1. ¿Cuál es la probabilidad de que a una doceava parte de la humanidad le suceda lo mismo en un día?
Los que escriben las predicciones astrológicas en los periódicos, te anuncian lo que te va a suceder ese día. No tienes más que leer una de las doce predicciones. Un pequeño cálculo nos muestra que a 500 millones de personas le va a ir igual de bien (o de mal) en ese día.
Como hay que contentar a tanta gente a la vez, las predicciones astrológicas se redactan de una manera muy vaga y genérica .



2. ¿Por qué se fijan los astrólogos en el momento del nacimiento en lugar de en el día de la concepción?
Hay quienes creen que la astrología es científica porque se basa en un dato exacto: la fecha de nacimiento. Cuando la astrología comenzó hace mucho tiempo, el momento del nacimiento se consideraba como el momento crucial en la creación de la vida. Hoy, sin embargo, entendemos que el nacimiento no es más que la culminación de nueve meses de desarrollo en el interior del seno materno. Además los científicos sostienen que muchos aspectos de la personalidad del niño se desarrollan antes del alumbramiento.
Sospecho que si los astrólogos mantienen la importancia de la fecha de nacimiento lo hacen por motivos alejados de la astrología: todo el mundo sabe cuándo nació pero no es fácil (y a veces puede resultar embarazoso) preguntar por la fecha de la concepción. Los astrólogos utilizan la fecha de nacimiento, muy fácil de recordar, para que sus predicciones parezcan lo más personalizadas posible.

3. Si el vientre materno puede protegernos de las influencias astrológicas, podríamos conseguir los mismos resultados con un ‘cabina de carne’?
¿Cómo podemos protegernos de las poderosas influencias de los astros hasta el día de nuestro nacimiento sólo con una delgada capa de piel y músculos? Si es así, y el horóscopo de un niño que va a nacer será desfavorable, ¿podríamos retrasar las adversas influencias astrológicas colocando al recién nacido en el interior de una ‘cabina de carne’ hasta que los astros vuelvan a serle propicios?

Esto puede ser tomado como una broma, pero al analizarlo por un momento, uno puede darse cuenta de que es una buena pregunta.

4. Si los astrólogos son tan buenos como dicen ¿por qué no son ricos?
Unos responden diciendo que no pueden predecir acontecimientos concretos, sólo tendencias generales. Otros dicen que sólo pueden predecir grandes acontecimientos, no los pequeños. Incluso en este caso los astrólogos podrían ser multimillonarios prediciendo las tendencias generales de comportamiento de las bolsas y así no tendrían por qué cobrar a sus clientes tarifas tan elevadas. ¿cuántos astrólogos predijeron el ‘lunes negro’ de la bolsa de Nueva York de octubre de 1987 y advirtieron a sus clientes? ¿Los atentados de las Torres Gemelas y las consecuentes guerras por las armas químicas y el petróleo? ¿El colapso de la bolsa del 2009 y la crisis mundial causada por la burbuja inmobiliaria? ¿Son éstos sucesos demasiado específicos que no influyeron lo suficiente sobre el mundo como para ser predichos?


5. ¿Son incorrectos los horóscopos que se hicieron antes del descubrimiento de los tres planetas exteriores?
Algunos astrólogos opinan que el signo del zodíaco (la posición del Sol en el zodiaco en el momento del nacimiento), el único horóscopo que aparece en la mayoría de los periódicos, no es una buena guía de los efectos del cosmos. Estos astrólogos serios (suelen ser astrólogos que han fracasado en el lucrativo negocio de las columnas de periódicos) insisten en que también hay que tener en cuenta la influencia de los grandes cuerpos solares -incluyendo los planetas exteriores, Urano, Neptuno y Plutón (descubiertos en 1781, 1846 y 1930, respectivamente).
En tal caso ¿cómo quedan todos los astrólogos que dicen que su práctica astrológica es fiable porque desde hace siglos se hacen predicciones exactas? ¿Son erróneos los horóscopos anteriores a 1930? ¿Por qué no se dieron cuenta los astrólogos de que había unas influencias astrales desconocidas antes del descubrimiento de Urano, Neptuno y Plutón? ¿Por qué los astrólogos, no dedujeron la existencia de Urano Neptuno y Plutón antes de que se descubrieran, analizando las inexactitudes de sus predicciones?
Ni hablar de los descubrimientos masivos de planetoides de los últimos años, que llevó a descalificar a Plutón como planeta en 2006.


6. ¿Podríamos acusar a la astrología de ser intolerante y discriminatoria?
En nuestra civilizada sociedad, rechazamos cualquier sistema que discrimine a las personas por su sexo, color de piel, religión, nacionalidad o cualquier otra circunstancia de su nacimiento. Hoy los astrólogos presumen de que pueden valorar a las personas basándose en otra circunstancia de su nacimiento: la posición de los astros. El no querer salir con un Leo o no contratar a un Virgo, ¿no es tan malo como no querer salir con un católico o no contratar a una persona de color?

7. ¿Por qué mantienen opiniones tan distantes las diferentes escuelas de astrología?
Parece que los astrólogos no se ponen de acuerdo en algunos aspectos fundamentales de su trabajo: si hay que tener en cuenta o no el movimiento de precesión del eje de rotación de la Tierra, cuántos planetas y objetos celestes hay que tener en cuenta y, lo más importante, qué rasgo de la personalidad está asociado con cada fenómeno cósmico. Lee 10 columnas de horóscopo diferentes y seguramente encontrarás 10 interpretaciones diferentes.
Si, como dicen los astrólogos, la astrología es una ciencia ¿por qué no llegan, después de miles de años de acumular datos e interpretaciones cada vez más refinadas, a una teoría aceptada por todos? Las ideas científicas acaban convergiendo al ser evaluadas y comprobadas en los laboratorios o por otros medios. Por el contrario, los sistemas basados en la superstición o en las creencias personales suelen divergir cuando los seguidores excavan nichos separados mientras están embaucando a la gente por poder, dinero o prestigio.

8. ¿Si la influencia astrológica se transmite mediante una fuerza conocida, por qué los planetas son los que más influyen?
Si los efectos de la astrología pueden atribuirse a la gravedad, las fuerzas de las mareas o el magnetismo (cada escuela astrológica invoca uno diferente), incluso los estudiantes de primeros cursos de física saben hacer los cálculos necesarios para ver qué es lo que de verdad afecta a un recién nacido. Roger Culver y Philip Ianna, en su libro ‘Astrology: true or false’(1988, Prometeus Books), analizan algunos. Por ejemplo, el medico que ayuda en el parto ejerce una atracción gravitatoria unas seis veces la de Marte y unos dos billones (dos millones de millones) de veces la fuerza de las mareas. El médico tendrá mucha menos masa que Marte, pero está mucho más cerca del niño.

9. Si la influencia astrológica se ejerce a través de una fuerza desconocida ¿por qué es independiente de la distancia?
Todas las fuerzas de largo alcance del Universo son más débiles cuanto más nos alejamos del objeto que la crea. Pero, como era de esperar en un sistema geocéntrico elaborado hace miles de años, las influencias astrológicas no dependen de la distancia. La importancia de Marte en tu horóscopo es la misma si el planeta está al mismo lado del Sol que la Tierra que si Marte se encuentra al otro lado del Sol. Una fuerza que no dependiera de la distancia sería un descubrimiento revolucionario y cambiaría muchos de nuestros principios científicos fundamentales.

10. ¿Si las influencias astrológicas no dependen de la distancia ¿por qué no hay astrología de las estrellas, de las galaxias o de los cuásares?
El astrónomo francés Jean-Claude Pecker ha señalado que los astrólogos son muy estrechos de miras al limitar sus energías al sistema solar. Miles de millones de maravillosos cuerpos celestes que se mueven por el Universo deberían sumar sus efectos al de nuestros pequeñitos Sol, Luna y planetas. ¿ Se puede elaborar un buen horóscopo omitiendo los efectos de Rigel, el púlsar de la nebulosa del Cangrejo o la galaxia Andrómeda?


Incluso si concedemos a los astrólogos el beneficio de la duda sobre todas estas preguntas -y aceptamos que, aunque no sepamos cómo, las influencias astrológicas existieran- hay una cuestión aplastante: la astrología sencillamente no funciona. Hay muchos estudios que demuestran que, digan lo que digan los astrólogos, no pueden predecir nada.

Después de todo, no necesitamos saber cómo funciona algo para decidir si funciona o no. Como parece que los astrólogos han estado demasiado ocupados para validar estadísticamente su trabajo, algunos científicos y estadísticos lo han hecho por ellos.

En un artículo anterior de Alerta Pseudociencias explicamos un experimento estadístico que analizaba la relación entre las características de las personas con el momento de su nacimiento, sin ningún resultado coherente.

En ésta página pueden encontrar una gran lista de experimentos realizados con los mismos resultados, pero nos abstuvimos de publicarlos hasta no encontrar los papers originales de cada experimento, cosa que sí hicimos con el de Geoffrey Dean y los 2000 bebés. Personalmente tengo fe de que todos esos experimentos son verídicos, pero este blog no se trata de fe, sino de hechos y solidez en los argumentos (y hay que ser escépticos hasta con el escepticismo). A medida que los vaya consiguiendo los iré publicando.
Agradeceré mucho si alguien encuentra la publicación original de algún estudio.

Las preguntas están basadas en el Kit de defensa antiastrológica, de Andrew Fraknoi, traducidas por Jose L. Cebollada, miembro de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico.





EVES 19 DE NOVIEMBRE DE 2009

Argumento de la astrología dilapidado experimentalmente



Un estudio estadístico realizado a lo largo de varias décadas y sobre miles de personas, viene a dilapidar el principal argumento de la astrología: que muchas características humanas están moduladas por la influencia del Sol, la Luna y los planetas en el momento exacto de nuestro nacimiento.

En 1958, un grupo de investigadores comenzaron a hacer un seguimiento frecuente de aproximadamente 2100 bebés, que nacieron entre el 3 y el 9 de marzo de ese año, todos fueron anotados con la hora y minutos exactos del nacimiento y el 75% de ellos había nacido con menos de 5 minutos de diferencia con otros más.


Los bebés habían sido reclutados originalmente como parte de un estudio médico que quería investigar cómo las situaciones de nacimiento podían afectar las condiciones de salud a lo largo de su vida, para eso se registraron más de dosmil bebés para hacerles análisis y estudios regularmente.
Los investigadores registraban más de cien características diferentes, incluyendo el trabajo, los niveles de ansiedad, estado civil, agresividad, sociabilidad, coeficientes intelectuales, y habilidades en arte, deportes, metemática y lectura, muchas de las cuales los astrólogos dicen poder predecir con las cartas natales.
Luego hicieron una tabla con cada individuo anotado cronológicamente, y midieron las diferencias entre cada par de bebés nacidos con menos de 5 minutos de diferencia respecto a los demás. Esta combinación dio un total de 600.000 pares de muestras para obtener información. Hay que tener en cuenta que los astrólogos piden la hora exacta, pero no suelen pedir una exactitud mayor a 5 minutos, incluso si la requirieran, casi nadie lo recuerda con exactitud, y tampoco es seguro que los relojes hayan estado bien calibrados. Pero en este caso sí, porque fue un estudio a gran escala llevado a cabo por una flotilla de expertos.

Los resultados fueron analizados por el científico australiano, también formado en astrología, Geoffrey Dean, y el psicólogo canadiense de la University of Saskatchewan, Ivan Kelly.
El estudio fue todo un fracaso, o un rotundo éxito, ya que no encontraron absolutamente ninguna similaridad considerable entre los gemelos del tiempo, ninguna más alla de la esperada por el azar, o de la que tienen dos individuos comunes cualesquiera.
Lo cual no es extraño, porque es un signo mismo de las pseudociencias: postular efectos que están muy cerca, o dentro mismo de los umbrales de error de las mediciones. De todas maneras este experimento es concluyente: exista o no algún tipo de influencia mágica de los astros que la ciencia no pudo identificar, éstos no determinan absolutamente ningún aspecto de la vida, personalidad ni el futuro de las personas.

Los investigadores publicaron su estudio en el Journal of Consciousness Studies, comentando que difícilmente las condiciones pueden haber sido mejores, y de ser cierto el argumento troncal de la astrología, el experimento debería haber sido un éxito.
Los resultados del estudio alarmaron a personas que frecuentan la astrología y Roy Gillett, presidente de la Asociación Astrológica de Gran Bretaña dijo que los estudios deberían "tomarse con pinzas" (!?) y desacreditó al Dr Dean como astrólogo.

El Doctor Dean comenta que "los astrólogos suelen decir que hasta un minuto de error puede hacer toda la diferencia alterando lo que ellos llaman 'las casas zodiacales', sin embargo, en su trabajo están felices de aceptar cualquier hora del día de nacimiento del cliente para la creación de una carta natal".

La popularidad de la astrología tuvo un importante crecimiento en los últimos años. Tal es así que las encuestas sugieren que la mayoría de los británicos creen en ella, a diferencia del 13% que lo hacía en los años '50.
A pesar del escepticismo de la comunidad científica, la astrología ha creado un enorme negocio, a partir de líneas telefónicas pagas, páginas de internet que cobran suscripción, y la publicación de los horóscopos en casi todos los diarios y revistas.
Pareciera que ningún sector de la sociedad es inmune a su atracción. Una reciente encuesta revela que uno de cada tres estudiantes de ciencias creen en algún aspecto de la astrología, mientras que una gran cantidad de empresarios utilizan frecuentemente el engañoso negocio de la "astrología financiera", pagando para predecir tendencias como crecimientos o caídas de la bolsa.

El estudio de los gemelos del tiempo es sólo el comienzo de las malas noticias para la astrología, el Dr. Dean y Ivan Kelly buscan ahora determinar que los astrólogos solamente se encargan de unir a sus clientes con una ficha de personalidad (o carta natal) totalmente al azar.

La astrología no utiliza ningún mecanismo aceptable, sus principios son completamente inválidos y han fallado cientos de pruebas reales. Pero ninguno de estos problemas van a ser encontrados en un libro de astrología, que al fin y al cabo, no son más que un manojo de engaños.

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A mi entender no era necesario hacer semejante trabajo de investigación para demostrar algo que a las claras era un engaño, pero ya está hecho, y la irracionalidad y la mentira deben ser vencidos con la racionalidad y la honestidad. Abajo está el artículo original publicado en la revista especializada, que tendría que estudiar en profundidad, para la próxima discusión que tenga con un astrólogo, y me diga que tiene estadísticas que lo apoyan, voy a decirle: "Adelante, muéstreme sus estadísticas, yo le muestro las mías, realizadas por un experimento de medio siglo y dosmil personas, con medio millón de combinaciones de personas nacidas en el mismo momento y lugar, que muestran que lo suyo es un engaño".


Traducción propia y libre de esta noticia publicada en 2003 en el Telegraph de Londres.

El artículo original, con todos los detalles del experimento y varias cosas más, publicado en el Journal of Consciousness Studies, se encuentra en el sitio original, o en este link alternativo.







Seis falacias típicas sobre el Escepticismo



El último tiempo, y sobre todo estos últimos días (por la inciativa del Día del Escepticismo), hablando con muchas personas, me tocó escuchar muchos comentarios y afirmaciones que se repetían, y con los que estoy en desacuerdo, y que aquí quiero aclarar.

1."Sos un aguafiestas, no creés en nada"
No quiero ser un repetidor de las palabras del mismo Carl Sagan, pero no me considero un aguafiestas, creo que en el mundo hay suficientes cosas reales y hermosas para dejarse maravillar. Y como he aprendido a apreciarlas, no me parece necesario inventar criaturas fantásticas, seres invisibles, disciplinas mágicas que predicen el futuro, y medicinas alternativas sin fundamentos coherentes.
Si para la mayoría ser aguafiestas significa no creer en el hada de los dientes, en que un hombre caminaba sobre el agua y curaba a los ciegos, o que las estrellas pueden predecir mi futuro y mi personalidad; soy un aguafiestas y estoy orgulloso de ello.

Personalmente disfruto al pensar que hace cincomil millones de años, una bola de cenizas de estrellas explotadas se aglomeró y formó nuestro planeta, y con el tiempo las situaciones se fueron dando para que algunas partículas se encadenen y formen "vida". Disfruto al ver cada nueva imagen del Telescopio Hubble sobre galaxias lejanas o la potencia del despegue del transbordador rumbo a la ISS. Disfruto cuando miro de cerca una abeja juntando polen o mi conejo jugando con una pelota, o un atardecer (nunca me levanto tan temprano para ver los amaneceres). Disfruto cada segundo que paso con mi novia, mi familia y mis amigos.
No quería ser cursi, pero la realidad tiene demasiadas cosas interesantes para ponerse a inventar seres mágicos y conspiraciones.

2."Siempre querés evidencia para todo, el mundo no es sólo evidencia"
Bueno, hasta donde tengo entendido, cualquier suceso deja ciertas "marcas" o "pruebas". En una escena del crimen siempre se encuentran pelos, huellas o algún tipo de marca que puede delatar al asesino. Así como los sucesos históricos importantes de todas las épocas suelen ser recogidos por muchos escritores e historiadores.
Si no hay ningún tipo de evidencia sobre un suceso, sobretodo si el hecho es extraño y contradice la lógica y la física, es muy probable de que no haya sucedido tal como se lo recuerda. Con esto me refiero principalmente a los milagros, que por más retorcidos que sean, son aceptados por muchas personas sin más preguntas.
Dicho con pocas palabras, la evidencia es lo que diferencia a una historia real, de una historia de ficción. La Biblia es un antiguo libro, que atravesó casi toda la historia, sin embargo, no hay ningún tipo de evidencia histórica, geológica o geográfica que sustente la gran mayoría de los hechos del antiguo, o del nuevo testamento. Esto me lleva a pensar que no se diferencia mucho de otros libros, como Harry Potter: son cuentos, a veces dicen cosas interesantes, tal vez algunas cosas estén inspiradas en hechos reales, pero no hay evidencia que sustente que se trata de un libro de historia.

3."El relato de los testigos es una buena evidencia"
Nuestra mente no es un DVD ni una computadora, nuestra mente se confunde, y muchas veces percibe cosas que no existen. La estructura de nuestro cerebro y sobre todo cuando se relaciona con los sentidos y los recuerdos es muy compleja. Si estamos lo suficientemente sugestionados, nuestra mente puede inventarimágenes, sonidos y olores, aun estando despiertos y sin tener la intención. Cuando estamos al borde de dormirnos, estos efectos pueden ser mucho más intensos, como para crear abducciones de OVNIs o fantasmas. Cada vez que recordamos un suceso, nuestro cerebro "recuerda" un par de cosas puntuales, y todo lo demás lo reconstruye en el momento. Incluso suele pasar que en esa reconstrucción se "graben" detalles que no estaban originalmente en la anécdota. Quién no habra experimentado recordar algo bastante diferente a como lo recuerdan sus amigos, o que personas le digan que cuando lo contó anteriormente era distinto. Todo esto teniendo en cuenta que los testigos son sinceros y que realmente no es su intención mentir, así que ni hablar de si tienen algún tipo de intenciones.

4."La fe es una virtud"
Todos tenemos fe en algo, no se puede no tener fe en nada. Incluso tenemos fe en que la cena de cada día no está envenenada. Este es el tipo de fe que nos permite sobrevivir.
Personalmente no considero que tener fe en el Dios judeocristiano que nos puso aquí para ver si hacemos las cosas bien y nos merecemos ir al cielo o quemarnos por la eternidad en el infierno, teniendo en cuenta que la definición de "bien" no está dada por ese Dios, sino que está basada en un libro de miles de años que no tiene relación alguna con la sociedad actual, en la historia de una institución hipócrita, y en la conexión directa que tiene un viejo que vive en un castillo de oro con El Creador; ese tipo de fe, no me ayuda a sobrevivir.
¿Necesito para algo ese tipo de fe? ¿Soy una persona triste y vacía sin esa fe? No, para nada.
Supongo que tendré fe en algunas cosas inconcientes, pero mi forma de ser me permite preguntarme cualquier cosa, así que siempre estaré aprendiendo y dificilmente caiga en un dogma indiscutible.

5."Dejá que cada uno crea lo que quiera"
Esta es una de las críticas más comunes. Pero es una malinterpretación de lo que digo. Yo no obligo a nadie a creer nada, no intento lavarle la cabeza a nadie (como me han dicho).
Simplemente hago preguntas y muestro mis argumentos y evidencia cuando creo que alguien está equivocado. Lo que entiendo por estar equivocado es citar hechos inexistentes o incorrectos y cosas por el estilo. Muchas veces hago críticas sobre las incoherencias de las pseudociencias, como en este caso deabducción de una vaca, sobre la numerología y la astrología.
Una vez que tengamos en claro los errores argumentativos, y si la persona sabe que toda su evidencia es puro humo, y quiere seguir creyendo en su mundo mágico, adelante, en eso no me voy a meter. No voy a denunciar su fe, sino sus argumentos en caso de ser erróneos. La fe es personal e indiscutible, y aunque crea que no es una virtud, es mi opinión, y no puedo modificar la de los demás. La evidencia se supone que se basa en la realidad, y sí puede ser refutada.
La mayoría de las religiones tiene la misma calidad argumentativa que El Monstruo de Spaguetti Volador. Las religiones convencionales tienen la ventaja de "tener muchos años" y "tener muchos fieles", lo cual no significa nada: todos sabemos que hay muchas moscas, y no nos animaríamos a imitar sus costumbres.


6."La ciencia se cree dueña de la verdad"
La ciencia jamás reclamó ser dueña de la verdad. La ciencia busca conocimientos, esboza teorías, intenta comprobarlas y las escribe o las tira al cesto. Continuamente. No creo que nadie sea dueño de la verdad, especialmente quienes lo autoproclaman, que suelen ser religiosos.
La ciencia es una disciplina que explica algunas cosas, y desconoce otras tantas. Lo más interesante y que la hace muy fiable en la búsqueda de la verdad, es que advierte constantemente que sus afirmaciones deben ser revisadas y tienen cierto margen de error, y sobre todo, que sigamos investigando porque podemos encontrar una explicación mejor.
Los dogmas no tienen eso, los dogmas son afirmaciones indiscutibles, y eso me parece lo más alejado de la realidad. La astrología se basa en los mismos principios que hace cientos de años, y en el camino, de descubrieron nuevos planetas, se descartaron otros, el cielo cambió debido a la rotación del eje de la Tierra y muchas otras cosas, al margen de que jamás se encontró ningún tipo de relación entre los astros y la personalidad, y los estudios indican que las predicciones no son mejores que el azar.