lundi 9 mars 2009

EL OADA CONTRA JOSÉ IGNACIO MUNILLA, OBISPO DE PALENCIA

“Los momentos de crisis son la ocasión propicia para que algunos hagan fortuna, explotando los miedos, supersticiones, angustias y ansiedades de los que sufren”.

Suscribimos la frase, aparecida ayer en un articulillo firmado por el obispo de Palencia, asiduo columnista del ABC y del suplemento Fe y Razón. José Ignacio Munilla es un propagandista de mérito. No ha dudado en cuestionar públicamente el carácter científico de la teoría darwiniana, ni en calificar de “trastorno neurótico” a la homosexualidad. Esta denuncia sobre avariciosos que explotan los miedos y las supersticiones en beneficio propio parece extraña procediendo de alguien que consiguió una subvención de 40 millones de euros del Ayuntamiento de Zumárraga para construir una nueva iglesia –con vivienda incluida-. Pero no es tan abultada viga en propio ojo lo que nos irrita y nos pone cachondas/os, sino la declarada actitud ofensiva del señor obispo con respecto al ateísmo, y la equiparación que realiza entre éste y el “esoterismo de bazar”.

Los términos empleados son los siguientes:

La ideología laicista y positivista se siente incómoda a la hora de reconocer esta paradoja: vivimos en una sociedad materialista, que hace alarde de su increencia, pero que sin embargo termina construyendo su peculiar espiritualidad a base de recetas esotéricas. El esoterismo y el ateísmo son dos cosmovisiones con muchos vasos comunicantes. En el fondo y en la práctica, la superstición es tan contraria a la fe como lo es el ateísmo. Queda patente que la credulidad y la increencia, lejos de ser dos fenómenos opuestos e incompatibles, son dos ramas de un mismo tronco: la desconfianza en Dios” (J. I. Munilla, “La Pitonisa de Endor”, en El Norte de Castilla, 06.03.09).

El Observatorio Anti-Difamación Atea (OADA) se ve en la obligación de puntualizar que NO vivimos en una sociedad materialista. De lo contrario, no triunfarían esas sectas, doctrinas y terapias espirituales que nos consideran imbéciles, ni las iglesias establecidas y ya recubiertas por un halo de respetabilidad osarían divulgar sus códigos morales con tanta arrogancia. Y, sobre todo, que el “esoterismo” y el “ateísmo” NO son cosmovisiones coincidentes. La geometría del cura donostiarra traza un segmento erróneo, en cuyo punto de equilibrio sitúa a su “dios”, balsa equidistante entre la credulidad y la increencia… ¿Nos toma por idiotas? El neoespiritualismo no es más que un subproducto religioso, tan similar al cristianismo que incluso comparte con él muchos aspectos fundamentales: creencia en el más allá, escatologías de “salvación”, espejismos de superioridad moral, sumisión a poderes celestiales, dominio de castas chamánicas o sacerdotales, prácticas y ritos mágicos, conjuras y oraciones a criaturas fantásticas, etc.

El imaginario católico exige la misma credulidad o más que el imaginario de la New Age. Se trata de la misma sopa, con diferente envoltorio y con distinto marketing, pero con el mismo sabor: el de la adoración de lo no real. La racionalidad atea es por tanto el opuesto extremo de tales neurosis. La superstición no es contraria a la fe, sino sinónimo de fe. O, más bien, la fe es una superstición socialmente aceptada.

El OADA, por ello, considera probado que el obispo Munilla ha difamado al ateísmo al otorgarle vasos comunicantes con el pensamiento mágico y la superstición, RECHAZA firmemente sus afirmaciones y le EXIGE una retractación pública.

Asimismo, RECLAMA al diario “El Norte de Castilla” el derecho a réplica y la publicación de este comunicado.

Nota personal para el obispo Munilla:

Quid autem vides festucam in oculo fratris tui, trabem autem, quae in oculo tuo est, non consideras? Quomodo potes dicere fratri tuo: “Frater, sine eiciam festucam, quae est in oculo tuo”, ipse in oculo tuo trabem non videns? Hypocrita, eice primum trabem de oculo tuo et tunc perspicies, ut educas festucam, quae est in oculo fratris tui (Lc., 6, 41-42).

http://defensa-atea.blogspot.com

Aucun commentaire: