Ideas básicas del ateísmo
                      Carlos Grima, el fundador de  CyberAteos, nos cuenta su visión  sobre lo que es el Ateísmo y lo que  significa para la moral y la forma  cotidiana de comportarse de una  persona atea.  
 
El Ateísmo es aquella ideología  que niega la  existencia de Dios, y lucha contra la religión y contra  todos sus  conceptos asociados: humildad, pobreza, obediencia, sumisión,  etc.  
Al igual que los agnósticos, los ateos no creemos que  en el mundo  haya nada mágico, ni sobrenatural, ni omnipotente, ni  eterno, ni  todopoderoso... nada a lo que haya que adorar, ni agradecer  algo. Dios  no existe. La vida eterna no existe. La perfección no  existe. El "alma"  no existe. Nada es eterno, nada es todopoderoso, nada  ha salido de la  nada.  
Un ateo no sólo no cree en Dios, sino  que también niega a Dios.  ¿Qué es negar a Dios? Es sólo una manera de  hablar, ya que Dios no  existe, y por lo tanto no se le puede negar.  "Negar a Dios" significa no  aceptar en absoluto la validez de la idea  de Dios. No sólo decimos que  la idea de Dios no tiene existencia, sino  que los ateos luchamos contra  la extensión de esa idea por el mundo. Se  puede decir que odiamos todo  lo que la idea de Dios representa, porque  creemos que sólo trae al mundo  incultura, sumisión, resignación... La  misma idea de Dios va totalmente  en contra de la investigación  científica, porque ambos conceptos  (omnipotencia divina y determinismo  científico) son totalmente opuestos  en sí mismos.   
El Ateísmo  no se conforma con negar y no creer, sino que también  se esfuerza en  demostrar que Dios no existe. Esta es la mayor y más  palpable  diferencia entre el Agnosticismo y el Ateísmo. Realmente, por  lógica,  deberían ser los propios creyentes los que se esforzasen en  demostrar  que Dios sí existe; y no los ateos en que no existe. Esto es  así porque  un concepto no es admitido hasta que no se demuestre su  existencia o  validez (igual que una teoría científica no es aceptada  hasta que el  experimento que la confirma no se pueda repetir en  distintos lugares y  tiempos; o al igual que en un juicio un acusado es  inocente hasta que  no se demuestre lo contrario). Por ello, Dios no  existe hasta que no se  demuestre que sí, y no viceversa. No obstante,  los ateos estamos  convencidos de que nunca desaparecerá la idea de Dios  de la mente  humana a no ser que se realice dicha demostración negativa,  dicha  demostración de la NO existencia de un ser todopoderoso. Estas   demostraciones negativas ya existen (el objetivo de enunciarlas se sale   del objetivo de este pequeño resumen), y están basadas en varios   conceptos:  
- Definición matemática de finitud. 
 - Finitud  espacial y temporal del Universo. 
 - Definición de perfección. 
 - No  perfección del Universo. 
 - Definición de conocimiento. 
 - Parcialidad  del conocimiento humano. 
 
  El Ateísmo es consciente de que  la idea de Dios se mantiene en  nuestras mentes gracias a las  instituciones que la guardan. Nos  referimos, obviamente, a las  distintas religiones del planeta, a las  cuales los ateos odiamos  profundamente. Creemos que la religión es un  poderoso instrumento de  manipulación social, y que debe erradicarse.  
El Ateísmo, además,  posee una connotación ideológica moral: el  ser humano no puede  alcanzar su libertad plena mientras crea en la  justicia divina. Al  igual que la Libertad económica del joven se alcanza  con su  emancipación de los padres, la libertad moral plena sólo puede  llegar a  producirse cuando la persona no tiene a un ser todopoderoso  vigilando y  juzgando sus acciones. Además la libertad implica  independencia, y si  Dios existiera seríamos dependientes de él (porque  él nos ha creado), y  por lo tanto no podríamos ser libres. Por ello es  necesario que cada  uno sepa que Dios no existe para que realmente se dé  cuenta de que  efectivamente puede alcanzar su libertad.  
Los ateos odiamos  lo que la idea de Dios representa en el  mundo: el control, la  esclavitud de nuestras mentes, la pérdida de la  libertad moral e  intelectual. ¿Por qué estar sometidos por un ser, por  una idea, que ni  siquiera existe? Los ateos no sólo NO creemos en Dios,  sino que  intentamos DEMOSTRAR que efectivamente NO existe, y además  perseguimos y  atacamos duramente todo lo que la divinidad y la religión  representan.   
Así pues, los objetivos de las ideas del Ateísmo pueden  resumirse  en acabar con Dios y con la religión, sea cual fuere la forma  que estos  dos conceptos adopten.         
            Barbaridades de la  Biblia                   Recopilado  por Valzar,  Febrero 2008   Valzar recopila algunas de las citas mas sangrientas de La   Biblia, para que el cristianismo no tenga nada que envidiar al islamismo   en cuestión de niveles de crueldad asesina. Un documento realmente   impresionante. Estos textos fueron enviados originariamente al foro y   comentados por otros miembros.     - "Si una joven  se casa sin ser virgen, morirá apedreada"  (Deuteronomio 22:20, 21).  
 - "Si  un esclavo está contento contigo, tomarás un punzón y le  horadarás la  oreja y te servirá para siempre. Y lo mismo le harás a tu  esclava.  (Deuteronomio 15:16-18).  
 - "Si alguien tiene un hijo rebelde que  no obedece ni escucha  cuando lo corrigen, lo sacarán de la ciudad y  todo el pueblo lo  apedreará hasta que muera" (Deuteronomio 21:18-21).  
 - "El  que tenga los testículos aplastados o el pene mutilado no  será  admitido en la asamblea de Yavé. Tampoco el mestizo hasta la décima   generación" (Deuteronomio 23:1, 2).  
 - "Si un hombre yace con  otro, los dos morirán" (Levítico 20:13).   
 - "Si un hombre toma a  una mujer y a la madre de la mujer, se les  quemará a los tres"  (Levítico 20:14). 
 - "El que toque un cadáver y no se purifique  debe ser eliminado  de Israel" (Números 19:11-13). 
 - "Saca al  blasfemo del campamento y que muera apedreado"  (Levítico 24:13-16). 
 - "Los  que adoren a otros dioses o al sol, la luna o todo el  ejército del  cielo, morirán lapidados" (Deuteronomio 17:2-5). 
 - "Todo hombre o  mujer que llame a los espíritus o practique la  adivinación morirá  apedreado" (Levítico 20:27). 
 - "A los hechiceros no los dejaréis  con vida" (Éxodo 22:17). 
 - "Si un profeta pretende hablar en mi  nombre sin que yo se lo  haya mandado, o si habla en nombre de otros  dioses, morirá"  (Deuteronomio 18:20).  
 - "Al que ofrezca  sacrificios a otros dioses fuera de Yavé lo  mataréis" (Éxodo 22:19).  
 - "Si  un hombre yace con su hermana hija de su padre o de su  madre y ve su  desnudez y ella la de él, serán exterminados en presencia  de todo el  pueblo" (Levítico 20:17).  
 - "Si un hombre yace con una mujer  durante su menstruación y  descubre su desnudez, ambos serán borrados de  en medio de su pueblo"  (Levítico 20:18).  
 - "Si alguno comete  adulterio con la mujer de su prójimo, morirán  los dos, el adúltero y la  adúltera" (Levítico 20:10). 
 - "Si se sorprende a un hombre  acostado con una mujer casada,  ambos morirán"  (Deuteronomio 22:22).  
 - "Si  alguno yace con la mujer de su padre, morirán los dos"  (Levítico  20:11).  
 - "Si un hombre yace con su nuera, los dos morirán"  (Levítico  20:12).  
 - "Si la hija de un sacerdote se prostituye,  será quemada viva"  (Levítico 21:9).   
 - "El que le pegue a su  padre o a su madre morirá" (Éxodo 21:15).   
 - "El que maldiga a  su padre o a su madre morirá" (Éxodo 21:17 y  Levítico 20, 9).  
 - "El  que no obedezca al sacerdote ni al juez morirá"  (Deuteronomio 17:12).   
 - "Ningún varón que tenga un defecto presentará las ofrendas, ya   sea ciego o cojo, desfigurado o desproporcionado, enano o bisojo,   sarnoso o tiñoso, o jorobado, o con un pie o una mano quebrados o con   los testículos aplastados" (Levítico 21:18).  
 - "Si compras un  esclavo hebreo, te servirá seis años" (Éxodo  21:2). "Si un hombre vende  a su hija como esclava, ésta no recuperará su  libertad como cualquier  esclavo" (Éxodo 21:7).  
 - "Si un hombre hiere a su esclavo o a su  esclava con un palo y  los mata, será reo de crimen. Pero si sobreviven  uno o dos días no se le  culpará porque le pertenecían" (Éxodo 21: 20).   
 - "Si un hombre hiere a su esclavo en un ojo dejándolo tuerto,  le  dará la libertad a cambio del ojo que le sacó" (Éxodo 21:26).  
 - "No  le devolverás a su amo el esclavo que haya huido y se haya  acogido a  ti. Se quedará contigo en tu casa" (Deuteronomio 23:15,16).  
 - "Si  una muchacha virgen está prometida a un hombre y otro se la  encuentra  en la ciudad y se acuesta con ella, entonces los sacaréis a  ambos a la  puerta de la ciudad y los apedrearéis hasta que mueran: la  joven porque  no pidió ayuda, y el hombre porque deshonró a la mujer de  su prójimo"  (Deuteronomio 22:23, 24).  
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              Buenas y malas razones para creer
                      Un  padre explica a su hija por qué creemos lo que creemos, el  peso de la  evidencia frente a la fé. Texto muy bueno acerca de la  importancia de  la Ciencia para explicar el universo sin recurir a dioses  o  supersticiones.  
 
Querida Juliet:  
Ahora que  has cumplido 10 años, quiero escribirte acerca de una  cosa que para mi  es muy importante. ¿Alguna vez te has preguntado cómo sabemos las cosas  que sabemos? ¿Cómo sabemos, por ejemplo, que las estrellas que parecen  pequeños alfilerazos en el cielo, son en realidad gigantescas bolas de  fuego como el Sol, pero que están muy lejanas? ¿Y cómo sabemos que la  Tierra es una bola más pequeña, que gira alrededor de esas estrellas, el  Sol?  
La respuesta a esas preguntas es "por la evidencia". A  veces, "evidencia" significa literalmente ver (u oír, palpar, oler) que  una cosa es cierta. Los astronautas se han alejado de la Tierra lo  suficiente como para ver con sus propios ojos que es redonda. Otras  veces, nuestros ojos necesitan ayuda. El "lucero del alba" parece un  brillante centelleo en el cielo, pero con un telescopio podemos ver que  se trata de una hermosa esfera: el planeta que llamamos Venus. Lo que  aprendemos viéndolo directamente (u oyéndolo, palpándolo, etc.) se llama  "observación". Muchas veces, la evidencia no sólo es pura observación,  pero siempre se basa en la observación.  
Cuando se ha cometido un  asesinato, es corriente que nadie lo  haya observado (excepto el  asesino y la persona asesinada). Pero los investigadores pueden reunir  otras muchas observaciones, que en un conjunto señalen a un sospechoso  concreto. Si las huellas dactilares de una persona coinciden con las  encontradas en el puñal, eso demuestra que dicha persona lo tocó. No  demuestra que cometiera el asesinato, pero además pueda ayudar a  demostrarlo si existen otras muchas evidencias que apunten a la misma  persona. A veces, un detective se pone a pensar en un montón de  observaciones y de repente se da cuenta que todas encajan en su sitio y  cobran sentido si suponemos que fue Fulano el que cometió el asesinato.   
Los científicos -especialistas en descubrir lo que es cierto en   el mundo y el Universo- trabajan muchas veces como detectives. Hacen  una suposición (ellos la llaman hipótesis) de lo que podría ser cierto. Y  a continuación se dicen: si esto fuera verdaderamente así, deberíamos  observar tal y cual cosa. A esto se llama predicción. Por ejemplo si el  mundo fuera verdaderamente redondo, podríamos predecir que un viajero  que avance siempre en la misma dirección acabará por llegar a mismo  punto del que partió.   
Cuando el médico dice que tienes  sarampión, no es que te haya  mirado y haya visto el sarampión. Su  primera mirada le proporciona una hipótesis: podrías tener sarampión.  Entonces, va y se dice: "Si de verdad tiene el sarampión, debería  ver...." y empieza a repasar toda su lista de predicciones,  comprobándolas con los ojos (¿tienes manchas?), con las manos (¿tienes  caliente la frente?) y con los oídos (¿te suena el pecho como suena  cuando se tiene el sarampión?). Sólo entonces se decide a declarar  "Diagnóstico que la niña tiene sarampión". A veces, los médicos  necesitan realizar otras pruebas, como análisis de sangre o rayos x,  para complementar las observaciones hechas con sus ojos, manos y oídos.   
La manera en que los científicos utilizan la evidencia para   aprender cosas del mundo es tan ingeniosa y complicada que no te la  puedo explicar en una carta tan breve. Pero dejemos por ahora la  evidencia, que es una buena razón para creer algo, porque quiero  advertirte e contra de tres malas razones para creer cualquier cosa: se  llaman "tradición", "autoridad" y "revelación".  
Empecemos por la  tradición. Hace unos meses estuve en televisión, charlando con unos 50  niños.  
Estos niños invitados habían sido educados en diferentes   religiones: había cristianos, judíos, musulmanes, hindúes, sijs...El  presentador iba con el micrófono de niño en niño, preguntándoles lo que  creían. Lo que los niños decían demuestra exactamente lo que yo entiendo  por "tradición". Sus creencias no tenían nada que ver con la evidencia.  Se limitaban a repetir las creencias de sus padres y de sus abuelos,  que tampoco estaban basadas en ninguna evidencia. Decían cosas como "los  hindúes creemos tal y cual cosa", "los musulmanes creemos esto y lo  otro", "los cristianos creemos otra cosa diferente".  
Como es  lógico, dado que cada uno creía cosas diferentes, era imposible que  todos tuvieran razón.  
Por lo visto, al hombre del micrófono esto  le parecía muy bien, y  ni siquiera los animó a discutir sus  diferencias. Pero no es esto lo que me interesa de momento. Lo que  quiero es preguntar de dónde habían salido sus creencias. Habían salido  de la tradición. La tradición es la trasmisión de creencias de los  abuelos a los padres, de los padres a los hijos, y así sucesivamente. O  mediante libros que se siguen leyendo durante siglos. Muchas veces, las  creencias tradicionales se originan casi de la nada: es posible que  alguien las inventara en algún momento, como tuvo que ocurrir con las  ideas de Thor y Zeus; pero cuando se han transmitido durante unos  cuantos siglos, el hecho mismo de que sean muy antiguas las convierte en  especiales. La gente cree ciertas cosas sólo porque mucha gente ha  creído lo mismo durante siglos. Eso es la tradición.  
El problema  con la tradición es que, por muy antigua que sea una historia, es igual  de cierta o de falsa que cuando se inventó la idea original. Si te  inventas una historia que no es verdad, no se hará más verdadera porque  se trasmita durante siglos, por muchos siglos que sean.  
En  Inglaterra, gran parte de la población ha sido bautizada en la Iglesia  Anglicana, que no es más que una de las muchas ramas de la religión  cristiana. Existen otras ramas, como la ortodoxa rusa, la católica  romana y la metodista. Cada una cree cosas diferentes. La religión judía  y la musulmana son un poco más diferentes, y también existen varias  clases distintas de judíos y de musulmanes. La gente que cree una cosa  está dispuesta a hacer la guerra contra los que creen cosas ligeramente  distintas, de manera que se podrá pensar que tienen muy buenas razones  -evidencias- para creer lo que creen. Pero lo cierto es que sus  diferentes creencias se deben únicamente a diferentes tradiciones.  
Vamos  a hablar de una tradición concreta. Los católicos creen que María, la  madre de Jesús, era tan especial que no murió, sino que fue elevada al  cielo con su cuerpo físico. Otras tradiciones cristianas discrepan,  diciendo que María murió como cualquier otra persona. Estas otras  religiones no hablan mucho de María, ni la llaman "Reina del cielo",  como hacen los católicos. La tradición que afirma que el cuerpo de María  fue elevado al cielo no es muy antigua. La Biblia no dice nada de cómo o  cuándo murió; de hecho, a la pobre mujer apenas se la menciona en la  Biblia. Lo de que su cuerpo fue elevado a los cielos no se inventó hasta  unos seis siglos después de Cristo. Al principio, no era más que un  cuento inventado, como Blancanieves o cualquier otro. Pero con el paso  de los siglos se fue convirtiendo en una tradición y la gente empezó a  tomársela en serio, sólo porque la historia se había ido transmitiendo a  lo largo de muchas generaciones. Cuanto más antigua es una tradición,  más en serió se la toma la gente. Y por fin, en tiempos muy recientes,  se declaró que era una creencia oficial de la Iglesia Católica: esto  ocurrió en 1950, cuando yo tenía la edad que tienes tú ahora.  
Pero  la historia no era más verídica en 1950 que cuando se  inventó por  primera vez, seiscientos años después de la muerte de María. Al final de  esta carta volveré a hablar de la tradición, para considerarla de una  manera diferente. Pero antes tengo que hablarte de las otras dos malas  razones para creer una cosa: la autoridad y la revelación. La autoridad,  como razón para creer algo, significa que hay que creer en ello porque  alguien importante te dice que lo creas. En la Iglesia Católica, por  ejemplo, la persona más importante es el Papa, y la gente cree que tiene  que tener razón sólo porque es el Papa. En una de las ramas de la  religión musulmana, las personas más importantes son unos ancianos  barbudos llamados ayatolás. En nuestro país hay muchos musulmanes  dispuestos a cometer asesinatos sólo porque los ayatolás de un país  lejano les dicen que lo hagan.  
Cuando te decía que en 1950 se  dijo por fin a los católicos que tenían que creer en la asunción a los  cielos del cuerpo de María, lo que quería decir es que en 1950 el Papa  les dijo que tenían que creer en ello. Con eso bastaba. ¡El Papa decía  que era verdad, luego tenía que ser verdad! Ahora bien, lo más probable  es que, de todo lo que dijo el Papa a lo largo de su vida, algunas cosas  fueron ciertas y otras no fueron ciertas. No existe ninguna razón  válida para creer que todo lo que diga sólo porque es el Papa, del mismo  modo que no tienes porque creer todo lo que te diga cualquier otra  persona. El Papa actual ha ordenado a sus seguidores que no limiten el  número de sus hijos. Si la gente sigue su autoridad tan ciegamente como a  él le gustaría, el resultado sería terrible: hambre,  enfermedades y  guerras provocadas por la sobrepoblación.  
Por supuesto, también  en la ciencia ocurre a veces que no hemos  visto personalmente la  evidencia, y tenemos que aceptar la palabra de alguien. Por ejemplo, yo  no he visto con mis propios ojos ninguna prueba de que la luz avance a  una velocidad de 300.000 kilómetros por segundo, sin embargo, creo en  los libros que me dicen la velocidad de la luz. Esto podría parecer  "autoridad" pero en realidad es mucho mejor que la autoridad, porque la  gente que escribió esos libros sí que había observado la evidencia, y  cualquiera puede comprobar dicha evidencia siempre que lo desee. Esto  resulta muy reconfortante. Pero ni siquiera los sacerdotes se atreven a  decir que exista alguna evidencia de su historia acerca de la subida a  los cielos del cuerpo de María.  
La tercera mala razón para creer  en las cosas se llama  "revelación". Si en 1950 le hubieras podido  preguntar al Papa cómo sabía que el cuerpo de María había ascendido al  cielo, lo más probable es que te hubiera respondido que "se le había  revelado". Lo que hizo fue encerrarse en su habitación y rezar pidiendo  orientación. Había pensado y pensado, siempre solo, y cada vez se sentía  más convencido. Cuando las personas religiosas tienen la sensación  interior de que una cosa es cierta, aunque no exista ninguna evidencia  de que sea así, llaman a esa sensación "revelación". No sólo los Papas  aseguran tener revelaciones. Las tienen montones de personas de todas  las religiones, y es una de las principales razones por las que creen  las cosas que creen. Pero ¿es una buena razón? Supón que te digo que tu  perro ha muerto. Te pondrías muy triste y probablemente me preguntarías:  "¿Estás seguro? ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo ha sucedido?" y supón que yo te  respondo: "En realidad no sé que Pepe ha muerto. No tengo ninguna  evidencia. Pero siento en mi interior la curiosa sensación de que ha  muerto". Te enfadarías conmigo por haberte asustado, porque sabes que  una "sensación" interior no es razón suficiente para creer que un lebrel  ha muerto. Hacen falta pruebas.  
Todos tenemos sensaciones  interiores de vez en cuando, y a veces resulta que son acertadas y otras  veces no lo son. Está claro que dos personas distintas pueden tener  sensaciones  contrarias, de modo que ¿cómo vamos a decidir cuál de las  dos acierta? La única manera de asegurarse que un perro está muerto es  verlo muerto, oír que su corazón se ha parado, o que nos lo cuente  alguien que haya visto u oído alguna evidencia real de que ha muerto.  
A  veces, la gente dice que hay que creer en las sensaciones  internas,  porque si no, nunca podrás confiar en cosas como "mi mujer me ama". Pero  éste es un mal argumento. Puedes encontrar abundantes pruebas de que  alguien te ama. Si estás con alguien que te quiere, durante todo el día  estarás viendo y oyendo pequeños fragmentos de evidencia, que se van  sumando. No se trata de una pura sensación interior, como la que los  sacerdotes llaman revelación. Hay datos exteriores que confirman la  sensación interior: miradas en los ojos, entonaciones cariñosas en la  voz, pequeños favores y amabilidades; todo eso es autentica evidencia. A  veces, una persona siente una fuerte sensación interior de que alguien  la ama sin basarse en ninguna evidencia, y en estos casos lo más  probable es que esté completamente equivocada. Existen personas con una  firme convicción interior de que una famosa estrella de cine las ama,  aunque en realidad la estrellan siquiera las conoce. Esta clase de  personas tienen la mente enferma. Las sensaciones interiores tienen que  estar respaldadas por evidencias; si no, no podemos fiarnos de ellas.  
Las  intuiciones resultan muy útiles en la ciencia, pero sólo para darte  ideas que luego hay que poner a prueba buscando evidencias. Un  científico puede tener una "corazonada" acerca de una idea que, de  momento, sólo "le parece" acertada. En sí misma, ésta no es una buena  razón para creer nada; pero sí que puede razón suficiente para dedicar  algún tiempo a realizar un experimento concreto o buscar pruebas de una  manera concreta. Los científicos utilizan constantemente sus sensaciones  interiores para sacar ideas; pero estas ideas no valen nada si no se  apoyan con evidencias.  
Te prometí que volveríamos a lo de la  tradición, para  considerarla de una manera distinta. Me gustaría  intentar explicar por qué la tradición es importante para nosotros.  Todos los animales están construidos (por el proceso que llamamos  evolución) para sobrevivir en el lugar donde su especie vive  habitualmente. Los leones están equipados para sobrevivir en las  llanuras de África. Los cangrejos de río están construidos para  sobrevivir en agua salada.   
También las personas somos animales,  y estamos construidos para sobrevivir en un mundo lleno de... otras  personas. La mayoría de nosotros no tienen que cazar su propia comida,  como los leones y los bogavantes; se las compramos a otras personas, que  a su vez se la compraron a otras. Nadamos en un "mar de gente". Lo  mismo que el pez necesita branquias para sobrevivir en el agua, la gente  necesita cerebros para poder tratar con otra gente. El mar de está  lleno de agua salada, pero el mar de gente está lleno de cosas difíciles  de aprender. Como el idioma.  
Tú hablas inglés, pero tu amiga  Ann-Kathrin habla alemán. Cada  una de vosotras habla el idioma que le  permite hablar en su "mar de gente". El idioma se transmite por  tradición. No existe otra manera. En Inglaterra, tu perro Pepe es a dog.  En Alemania, es ein Hund. Ninguna de estas palabras es más correcta o  más verdadera que la otra. Las dos se transmiten de manera muy simple.  Para poder nadar bien en su propio "mar de gente", los niños tienen que  aprender el idioma de su país y otras muchas cosas acerca de su pueblo; y  esto significa que tienen que absorber, como si fuera papel secante,  una enorme cantidad de información tradicional (Recuerda que  "información tradicional" significa, simplemente, cosas que se  transmiten de abuelos a padres y de padres a hijos.) El cerebro del niño  tiene que absorber toda esta información tradicional, y no se puede  esperar que el niño seleccione la información buena y útil, como las  palabras del idioma, descartando la información falsa o estúpida, como  creer en brujas, en diablos y en vírgenes inmortales.  
Es una  pena, pero no se puede evitar que las cosas sean así. Como  los niños  tienen que absorber tanta información tradicional, es probable que  tiendan a creer todo lo que los adultos les dicen, sea cierto o falso,  tengan razón o no. Muchas cosas que los adultos les dicen son ciertas y  se basan en evidencias, o, por lo menos en el sentido común.  
Pero  si les dicen algo que sea falso, estúpido o incluso maligno, ¿cómo  pueden evitar que el niño se lo crea también? ¿Y que harán esos niños  cuando lleguen a adultos? Pues seguro que contárselo a los niños de la  siguiente generación. Y así, en cuanto la gente ha empezado a creerse  una cosa -aunque sea completamente falsa y nunca existan razones para  creérsela-, se puede seguir creyendo para siempre.  
¿Podría ser  esto lo que ha ocurrido con las religiones? Creer en  uno o varios  dioses, en el cielo, en la inmortalidad de María, en que Jesús no tuvo  un padre humano, en que las oraciones son atendidas, en que el vino se  transforma en sangre..., ninguna de estas creencias está respaldada por  pruebas auténticas. Sin embargo, millones de personas las creen,  posiblemente porque se les dijo que las creyeran cuando todavía eran  suficientemente pequeñas como para creerse cualquier cosa. Otros  millones de personas creen en cosas diferentes, porque se les dijo que  creyesen en ellas cuando eran niños. A los niños musulmanes se les dice  cosas diferentes de las que se les dicen a los niños cristianos, y ambos  grupos crecen absolutamente convencidos de que ellos tienen razón y los  otros se equivocan. Incluso entre los cristianos, los católicos creen  cosas diferentes de las que creen los anglicanos, los episcopalianos,  los shakers, los cuáqueros, los mormones o los Holly rollers, y todos  están absolutamente convencidos de que ellos tienen razón y los otros  están equivocados.  
Creen cosas diferentes exactamente por las  mismas razones por las  que tú hablas inglés y tu amiga Ann-Kathrin  habla alemán. Cada una de los dos idiomas es el idioma correcto en su  país. Pero de las religiones no se puede decir que cada una de ellas sea  la correcta en su propio país, porque cada religión afirma cosas  diferentes y contradice a las demás. María no puede estar viva en la  católica Irlanda del Sur y muerta en la protestante Irlanda del Norte.   ¿Qué se puede hacer con todo esto? A ti no te va a resultar fácil hacer  nada, porque sólo tienes 10 años.  
Pero podrías probar una cosa:  la próxima vez que alguien te diga  algo que parezca importante piensa  para tus adentros: "¿Es ésta una de esas cosas que la gente suele creer  basándose en evidencias? ¿O es una de esas cosas que la gente cree por  la tradición, autoridad o revelación?" Y la próxima vez que alguien te  diga que una cosa es verdad, prueba a preguntarle "¿Qué pruebas existen  de ello?" Y si no pueden darte una respuesta, espero que te lo pienses  muy bien antes de creer una sola palabra de lo que te digan.  
Te  quiere, Papá.